El movimiento estudiantil colombiano: otra "revuelta de los pinguinos"?

Un corto texto de un integrante de I.R.A. que hace una analogía entre el movimiento estudiantil de hoy en Colombia y la gran revuelta estudiantil que logró someter al gobierno chileno en 2006.

La revuelta de los pingüinos 2

Hace poco más de un año, en Chile, la presidenta del engañoso vestido rojo izquierdista que esconde un corazón capitalista de reformas neoliberales, Michelle Bachelet, afrontaba una gran revuelta contra su gobierno.

No se trataba de una guerrilla, ni de sindicatos: eran estudiantes colegiales que bloqueaban las principales ciudades de Chile protestando contra el recorte del presupuesto para la educación publica chilena (la Ley LOCE). Los llamaban, con un nerviosismo cómico, "los Pingüinos", gracias al típico uniforme colegial de corbata utilizado por los alumnos de los colegios públicos en el país del cono sur.

"Quiero ciudadanos críticos, conscientes, que planteen sus ideas y sus reivindicaciones. Pero esa crítica debe hacerse con un espíritu constructivo, con propuestas sobre la mesa y, lo más importante, a cara descubierta y sin violencia. Quiero ser muy clara: lo que hemos visto en semanas recientes es inaceptable. ¡No toleraré el vandalismo, ni los destrozos, ni la intimidación a las personas! Aplicaré todo el rigor de la ley. La democracia la ganamos con la cara descubierta y debemos continuar con la cara descubierta" amenazaba Bachelet pocos días antes de que los bloqueos, tomas y disturbios provocados por más de 600.000 estudiantes de secundaria (y miles de maestros apoyandolos) que salían a la calle a protestar al estilo "mayo del 68", la obligaran a, en medio de un "paro nacional estudiantil", salir en cadena nacional anunciando las nuevas medidas para mejorar la calidad y el acceso a la educación. Estas medidas se adaptaban casi completamente a las demandas hechas por el gigantesco movimiento estudiantil que había optado por hacerse sentir en la calle.

El aparato neoliberal gubernamental chileno se veía vergonzosamente derrotado por los pingüinos encapuchados que salían a la calle a luchar con piedras, palos, pancartas y arengas.

Este hecho histórico fue tratado en Chile, en un principio, exactamente igual a como tratan hoy en día los políticos uribistas, los medios imparciales y los burgueses interesados las protestas estudiantiles que paralizan nuestro país desde hace unos días. Trataban a los estudiantes de "tontos útiles" que eran infiltrados por grupos terroristas o partidos antigubernamentales. Argumentaban que los estudiantes, siendo en su mayoría menores de edad, no tenían argumentos validos para luchar. "Son muy jóvenes para pensar" es lo que dan a entender las ridículas declaraciones del gobierno colombiano hoy en día frente los bloqueos y paros estudiantiles que se enfrentan al Plan Nacional de Desarrollo y la Ley de Transferencias.

El 25 de mayo, al gobierno se le salía completamente de las manos la situación: 22 de los 38 colegios de Ciudad Bolívar eran tomados por sus alumnos, la Autopista Sur de Bogotá era bloqueada por más de 9 horas por estudiantes de Soacha, sumandose a el ya gran movimiento estudiantil que hoy mantiene paralizadas gran parte de las universidades públicas del país.

El presidente Uribe ve intranquilo como su tragicomedia gubernamental se cae a pedazos entre escandalos de "parapolítica", ofensivas de la guerrilla y un movimiento estudiantil combativo (con maestros incluidos) que los entregados medios de comunicación no fueron capaces de esconder ante la opinión pública, y pronto se verá obligado a ceder bajo la presión popular y, como su colega chilena, tendrá que complacer, por fin, las demandas del pueblo.

Camilo, I.R.A.