viernes, 1 de julio de 2011

Asesinan a segundo testigo de la parapolítica en menos de una semana

Sigue actuando la "mano negra"...


El periodista Luis Eduardo Gómez fue baleado en Arboletes (Antioquia) por sicarios.

El hecho ocurrió en la noche de este jueves en su residencia, según confirmó la Policía.

Gómez, de 70 años, había declarado en varios procesos que la Fiscalía adelanta por los vínculos entre políticos y paramilitares del bloque 'Elmer Cárdenas' de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Según fuentes de la Fiscalía se trata del segundo testigo asesinado dentro de este proceso en menos de una semana y el cuarto en los últimos ocho meses.

Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato de Gómez y pidió una investigación inmediata para encontrar a los responsables.

El pasado lunes murió Vicente Botero Arbeláez, un líder comunal de Arboletes y de esa región del Urabá antioqueño, quien también colaboraba con esta investigación.

Otros cinco declarantes están desaparecidos, denunció la Fiscalía, y uno hace parte del programa de protección a testigos del ente acusador.

La Fiscalía inició una segunda fase de esta investigación contra 48 personas entre concejales, diputados y candidatos al congreso que habrían sido apoyados por este grupo paramilitar, que fue comandado por Freddy Rendón Herrera, alias 'El Alemán'.

En la primera fase se ha vinculado a medio centenar de personas y la Corte Suprema ha condenado a cuatro congresistas.

La última decisión del alto tribunal fue contra el ex representante a la Cámara por Chocó, Robert Mendoza, quien se acogió a sentencia anticipada y fue condenado a tres años y un mes de cárcel por concierto para delinquir agravado.

El ex congresista admitió haber llegado al legislativo con el apoyo de 'El Alemán'.

Además, por sus vínculos con los paramilitares fue detenido el actual Alcalde de Arboletes, Gustavo Guerra.

Los crímenes han sido atribuidos a desmovilizados que en este momento hacen parte de la banda criminal de los Urabeños.

A esta organización se le atribuyen los homicidios ocurridos en enero pasado de los estudiantes de la Universidad de los Andes Margarita Gómez y Mateo Matamala.