Todo se inició cuando se produjeron una serie de huelgas estudiantiles en numerosas universidades e institutos de París, seguidas de confrontaciones entre estudiantes y la policía. El intento de la administración del general De Gaulle de ahogar las huelgas mediante una mayor carga policial sólo contribuyó a encender los ánimos de los estudiantes, que protagonizaron batallas campales contra la policía en el Barrio Latino y, posteriormente, una huelga general de estudiantes y huelgas diversas secundadas por diez millones de trabajadores en todo el territorio francés (dos tercios de los trabajadores franceses). Las protestas llegaron a un punto tal que De Gaulle disolvió la Asamblea Nacional y se celebraron elecciones parlamentarias anticipadas el 23 de junio de 1968.
El gobierno se encontraba, en ese punto, al borde del colapso, pero la situación revolucionaria se evaporó tan rápido como había surgido. Los trabajadores volvieron a sus trabajos, a petición de la Confederación General del Trabajo, el sindicato izquierdista, y el Partido Comunista Francés. Cuando se celebraron las elecciones, el partido gaullista emergió más fuerte que antes.
Muchos de los manifestantes asumieron causas de izquierdas, como el comunismo, el rechazo a la guerra de Vietnam, el anarquismo o el situacionismo. Muchos vieron los hechos como una oportunidad de cambiar la "vieja sociedad" en muchos aspectos sociales, como los métodos educativos y la libertad sexual.
Europa entera estuvo pendiente de cuanto acaecía en Francia aquellos días, y muchos grupos de izquierda se inspiraron en las ideas francesas y vieron en ellas una posibilidad de llevar a cabo sus propias reivindicaciones. Se ha convertido en un símbolo, en un ejemplo y en una lección de lo que se puede lograr, de cómo hacer las cosas y de cómo no hacerlas y en un icono de la utopía.
"Seamos realistas, exijamos lo imposible" es una de las frases slogan de los hechos de Mayo del 68, que pasarán a la historia como una revolución sin clase ni partido, que siempre apuntó a la liberación del ser humano de las cadenas del capitalismo.
I.R.A.
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