Cada día, cada noticiero, cada emisión de radio, cada ojeada a un periódico, cada tarde, cada que hablo con un familiar o amigo uribista, cada noche, todo el tiempo, me pueden las ganas de gritarles con toda mi fuerza: LES ESTAN VIENDO LA CARA?!?!
Ya se han visto empujados a aceptar unas cuantas verdades los mentirosos que habitan la Casa de Nariño. Lo de los falsos positivos resultó ser verdad, ¿no? Lo de los policías que les disparaban a los indígenas también, ¿no? Lo de la persecución del CTI a la oposición democrática igual…En fin, tras largas horas de cinta transmitidas por todos lados en que el presidente Uribe salía negando, y negando, y negando, y desmintiendo, y negando, y negando, y desviando el tema, y negando, y negando, todo resultó ser verdad, ¿no?
Señor ciudadano: ¡le estaban viendo la cara de idiota! ¡Le mintieron una y otra vez! ¡Se aprovecharon de su buena fe! ¿Y a usted no se le da nada? Pues así le importen tres pepinos los indiecitos que matan en el Cauca, o los quinientos y pucho de jóvenes pobres que desaparecieron, ¿no siente un poco “vulnerado” su orgullo? Es que es cuestión de dignidad, ¡que uno no se debería aguantar que le digan mentiras a toda hora y por todos lados!
Últimamente pienso que la obstinación de los partidarios del gobierno paramilitar se debe, mas que a un compromiso civil, a un orgullo personal que se desinflaría un poco en el momento en que digan: “Mierda, ya no me gustó este gobierno…” y llegue el primo mamón que estudia en una universidad publica y que es el “tirapiedras” de cada almuerzo familiar y diga “Ja! ¡Se lo dije! ¡Ese Uribe es un paraco y usted no me quería creer! Yo creo que ese es el principal motivo por el que el uribismo se mantiene en las encuestas, por que ya nadie puede decir que vivió engañado a partir de hoy…
Pero ahí es donde se demuestra la madurez política de un pueblo. ¿Se debe mantener una posición absurda que sostiene un régimen de muerte, de falsos positivos, de persecución, de violaciones de derechos humanos por no ceder y “perder una” contra el primo mamón?
Es hora de afrontar la verdad. Y no se trata de izquierdas y derechas. Ni de ser un chavista pro-Ecuador o la vanguardia del “obdulismo”. Es simple pragmatismo, realismo, si se quiere. Y ya que el terco ciudadano que sigue diciendo que es uribista está contra la pared, pues es buen momento para que nosotros, los que les venimos advirtiendo desde hace tiempo de la porquería que hay debajo de las cifras, metamos la cucharada de nuevo, con un poco mas de credibilidad, si nos permiten.
Yo no quedo contento con que cambien al General del ejercito o destituyan unos cuantos oficiales. Son mandos medios. Son reemplazables. Lo que esta podrido es la estructura del gobierno, comenzando por su cabeza. El proyecto político de la Seguridad Democrática obedece a un proyecto de construcción nacional estructurado alrededor del gamonalismo, de la gran propiedad. Uribe representa al hacendado terrateniente de las elites tradicionales que defiende su cerca de miles de hectáreas de la invasión de la plebe. El desplazamiento hacia las ciudades y la concentración de la tierra así lo prueban.
Ya se han visto empujados a aceptar unas cuantas verdades los mentirosos que habitan la Casa de Nariño. Lo de los falsos positivos resultó ser verdad, ¿no? Lo de los policías que les disparaban a los indígenas también, ¿no? Lo de la persecución del CTI a la oposición democrática igual…En fin, tras largas horas de cinta transmitidas por todos lados en que el presidente Uribe salía negando, y negando, y negando, y desmintiendo, y negando, y negando, y desviando el tema, y negando, y negando, todo resultó ser verdad, ¿no?
Señor ciudadano: ¡le estaban viendo la cara de idiota! ¡Le mintieron una y otra vez! ¡Se aprovecharon de su buena fe! ¿Y a usted no se le da nada? Pues así le importen tres pepinos los indiecitos que matan en el Cauca, o los quinientos y pucho de jóvenes pobres que desaparecieron, ¿no siente un poco “vulnerado” su orgullo? Es que es cuestión de dignidad, ¡que uno no se debería aguantar que le digan mentiras a toda hora y por todos lados!
Últimamente pienso que la obstinación de los partidarios del gobierno paramilitar se debe, mas que a un compromiso civil, a un orgullo personal que se desinflaría un poco en el momento en que digan: “Mierda, ya no me gustó este gobierno…” y llegue el primo mamón que estudia en una universidad publica y que es el “tirapiedras” de cada almuerzo familiar y diga “Ja! ¡Se lo dije! ¡Ese Uribe es un paraco y usted no me quería creer! Yo creo que ese es el principal motivo por el que el uribismo se mantiene en las encuestas, por que ya nadie puede decir que vivió engañado a partir de hoy…
Pero ahí es donde se demuestra la madurez política de un pueblo. ¿Se debe mantener una posición absurda que sostiene un régimen de muerte, de falsos positivos, de persecución, de violaciones de derechos humanos por no ceder y “perder una” contra el primo mamón?
Es hora de afrontar la verdad. Y no se trata de izquierdas y derechas. Ni de ser un chavista pro-Ecuador o la vanguardia del “obdulismo”. Es simple pragmatismo, realismo, si se quiere. Y ya que el terco ciudadano que sigue diciendo que es uribista está contra la pared, pues es buen momento para que nosotros, los que les venimos advirtiendo desde hace tiempo de la porquería que hay debajo de las cifras, metamos la cucharada de nuevo, con un poco mas de credibilidad, si nos permiten.
Yo no quedo contento con que cambien al General del ejercito o destituyan unos cuantos oficiales. Son mandos medios. Son reemplazables. Lo que esta podrido es la estructura del gobierno, comenzando por su cabeza. El proyecto político de la Seguridad Democrática obedece a un proyecto de construcción nacional estructurado alrededor del gamonalismo, de la gran propiedad. Uribe representa al hacendado terrateniente de las elites tradicionales que defiende su cerca de miles de hectáreas de la invasión de la plebe. El desplazamiento hacia las ciudades y la concentración de la tierra así lo prueban.
Porque puede que el DANE diga que Colombia es una potencia en crecimiento económico pero, siendo francos, ¿a usted le pesa mas el bolsillo hoy que hace 6 años? Así que piénselo bien: usted, desde su humilde posición de uribista convencido está defendiendo todo un proyecto regresivo de construcción nacional. Esta defendiendo el proyecto terrateniente. La concentración de la tierra y la riqueza en pocas manos. Esta haciendo parte de una gran masa maleable que defiende intereses ajenos. Usted es una victima de las estrategias mediáticas que ejercen un poder narcótico sobre la psicología colectiva de todo un pueblo… Y mientras tanto ellos están felices… bueno, igual que usted.
Camilo, Mov. IRA
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