Con desidia lo anunciaron los periodistas del presidente, y hasta el primo del "mandatario" salió a balbucear una sarta de estupideces, reprochando a Santos por su "derrota" contra los estudiantes, en un medio nacional.
Consideramos este logro un avance del movimiento estudiantil en su conjunto, y llamamos a todos los movimientos que, desde la clandestinidad o el trabajo abierto, han contribuido a la movilización a no dejarse "desmovilizar" por el enfriamiento de la coyuntura. El retiro del proyecto de Reforma es una batalla ganada, pero queda la mitad de la guerra por delante. El llamamiento es a no descansar hasta lograr transformaciones substanciales, y la consolidación de una organización estudiantil que no permita que los mentirosos -y comunes- compromisos del mal gobierno sean rotos dentro de uno o dos años, cuando la consciencia colectiva haya olvidado que fuimos capaces de tomarnos Bogotá por asalto.
El mal gobierno se mantiene en el trono a punta de promesas falsas, así que como dice el dicho: "pa' que estudiamos?" Para dejarnos convencer de las palabras venenosas del "ministro de los falsos positivos"? Ya se nos olvidó que el bondadoso Juan Manuel Santos, que hoy sale a prometer que no le va a "hacer conejo" a los estudiantes, es el mismo que se ha encargado de institucionalizar políticas de asesinato masivo en las Fuerzas Armadas, y de cerrar la puerta hacia una salida negociada al conflicto armado, al bombardear a sus interlocutores mas inmediatos?
Los estudiantes somos más inteligentes de lo que ellos creen, y así como somos capaces de hacer "besatones" y abrazar a los agentes del ESMAD, en demostraciones de ternura y amor por nuestra gente, también somos capaces de organizar marchas que paralizan toda una ciudad (y preguntenle a Pachito Santos) y tropeles que hacen temblar el asfalto de las avenidas colombianas.
Con este mensaje de amor y rabia, mandamos un abrazo de fuego y carnaval a tod@s los estudiantes, padres de familia, profesores, trabajadores y ciudadanos interesados que se han movilizado hasta el día de hoy para defender la educación como un derecho de tod@s l@s jóvenes. A ellos les decimos que ha sido un honor compartir salones, asambleas, marchas y capuchas durante este tiempo de rebelión estudiantil, y los invitamos a que no se dejen distraer por los elocuentes pronunciamientos del mal gobierno. Nunca bajemos la guardia, porque los enemigos que quieren acabar con la educación como un derecho de la gente siguen conspirando en los elegantes salones de los barrios ricos de Bogotá. La próxima vez llegaremos hasta esos salones, y no precisamente para dar besos y abrazos.