Nos sentimos obligados a recordar, tristermente, este hacho atróz ocurrido hace ya 10 años, del 15 al 20 de julio del año 1997. Mapiripán era un pequeño municipio tranquilo del departamento del Meta, al sur del País. El contexto venía siendo la preparación de una operación a grán escala por parte de los grupos paramilitares del norte del país contra todos los simpatizantes, colaboradores o infiltrados de la insurgencia en el sur de Colombia. Salvatore Mancuso, en ese entonces lacayo de Carlos castaño, jefe maximo de las AUC, tenía la tarea de armar un contingente paramilitar, dotado de fusiles AK-47, que debería coordinar acciones terrestres y aereas con el batallon Joaquín París bajo el mando del coronel Lino Sánchez y el jefe paramilitar local "Rene" (Luis Hernando Méndez Bedoya).
La idea era "darle una lección a la guerrilla" en los departamentos de Meta, Putumayo y Caquetá. A Sán José del Guaviare llegaron las armas y los efectivos paramilitares en aviones provenientes de Bogotá, que se habían cargado en Apartadó y Necoclí (Chocó), aterrizando y despegando sin problemas de los aeropuertos controlados por el ejercito y la Policía Antinarcoticos.
El 15 de julio entran al municipio de Mapiripán los bloques paramilitares que venían del norte, junto con el frente "Guaviare", de efectivos locales y, según fuentes del ejército que luego rindieron indagatória, hacían precencia tambien mercenarios extranjeros, "gringos" según el registro. Por la madrugada del mismo día, mientras se cometían los primeros asesinatos, el Mayor encargado del área, Hernán Orozco, ordenaba cercar el municipio, impidiendo la salida de la población que intentaba huir de la masacre.
Así, con sus famosas motosierras, los paramilitares escoltados por el ejército nacional y la policía antinarcóticos desmembraban cientos de civiles indefensos, llenando de sangre las caudalosas corrientes del rio guaviare que terminarían de limpiar la evidencia.
Luego de una serie de "juegos legales" en donde la mayoria de culpables de la masacre salió impune, en el año 2004 el Estado colombiano es acusado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos como responsable por los hechos de Mapiripán, el siguiente año es encontrado culpable, teniendo en cuenta la complicidad de agentes oficiales en la masacre. La corte Interamericana decreta en 2005 que ninguna ley interna puede cambiar la sentencia de los implicados, como salvatore Mancuso, a quién le fué impuesta una pena de poco más de 40 años de prisión. Ahora vemos como, bajo el gobierno de Uribe velez, la fiscalía ordenó suspender esta sentencia, escudandose bajo la ley (interna) de Justicia y Paz.
NO HAY PERDÓN, NO OLVIDAMOS: EXIGIMOS JUSTICIA!
Insumisos Rebeldes Anticapitalistas
Bogotá, 19 de julio, 2007.
2 comentarios:
¡NO OLVIDAMOS MAPIRIPÁN!
¡NO OLVIDAMOS LAS VIDAS DE TODOS AQUELLOS QUE HAN CAÍDO BAJO LAS GARRAS DEL TERRORISMO DE ESTADO!...
NI UNA GUERRA QUE NOS MATE
NI UNA PAZ QUE NOS OPRIMA
SALUD
hey hey
lentejo revise su correo.
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