Desde Colombia, vemos con gran tristeza el giro que ha emprendido el gobierno "revolucionario" de Hugo Chávez. Es una frustración para nosotros ver como un proceso de poder popular que contó con el apoyo incondicional, y se robó la esperanza de muchos de nosotros, hoy toma parte activa en el conflicto armado interno de Colombia, para nuestra sorpresa, alineándose con la oligarquía narco-paramilitar. Las recientes acciones del gobierno de Chávez atentan contra el derecho al asilo político que tenemos todos los que nos rebelamos (nosotros con los lápices, otros con las balas) contra un Estado genocida como el Colombiano.
En ningún momento hemos considerado pertinente que Chávez tome partido por una u otra parte del conflicto colombiano, tampoco nos alineamos política, filosófica u operacionalmente con ninguna organización insurgente colombiana. Siempre pretendimos desmentir la imagen de Chávez como un patrocinador de las guerrillas, en la cual se empeñaron tanto Uribe y Santos. Entendemos perfectamente que, aunque ambas sean de izquierda, las agendas del Gobierno "Bolivariano" de Venezuela, por un lado, y de las fuerzas insurgentes (léase FARC-EP y ELN), por el otro, son totalmente distintas, pues provienen y apuntan a horizontes diferentes. Es por esto que, como gente del pueblo y rebeldes de izquierda, nosotros siempre consideramos la actuación MEDIADORA del Estado Venezolano en la guerra colombiana como una luz de esperanza para alcanzar la paz con justicia social.
En reiteradas ocasiones, el presidente Hugo Chávez demostró su disposición para mediar entre las partes, buscar la libertad de prisioneros de guerra de ambos bandos, y eventualmente alcanzar un acuerdo de paz que lleve a la reconciliación de Colombia. Actuó como interlocutor oficial durante el gobierno de Álvaro Uribe, prestó su infraestructura, e insistió en la necesidad de reconocer el carácter político del conflicto, para poder llegar a un eventual acuerdo de paz. Pero esa actitud mediadora, repentinamente ha cambiado de una manera radical.
La extradición de varios delincuentes políticos pertenecientes a organizaciones insurgentes colombianas, demuestra que el gobierno venezolano ya no respeta los derechos humanos, ni pretende evitar que las manos torturadoras del gobierno mafioso de Colombia impongan su ley de muerte a los rebeldes que buscan asilo político.
Hoy Chávez no es el Chávez de antes. Hoy Chávez no es el comandante revolucionario, no es líder de la boina roja, que anda en procesión por los barrios populares de Caracas. Hoy Hugo Chávez no se puede decir amigo de Fidel, quien siempre ha estado firme en sus perspectivas sobre la guerra en Colombia. Hoy Hugo Chávez colabora arteramente con la elite más criminal que ha tenido el continente: Chávez toma partido en la guerra en Colombia, y su partido no es la paz, su partido es la pacificación de las justas luchas del pueblo, a sangre y fuego. Su partido es el partido de Santos, el ministro de los "falsos positivos". Hoy Chávez es amigo de la mafia que bombardeó el soberano territorio Ecuatoriano, mandó comandos militares clandestinos a ciudades Venezolanas, y planeó incluso un atentado en su contra, del cual existen pruebas fehacientes. Hoy Chávez es amigo de los enemigos del pueblo colombiano. Hoy Chávez ya no es nuestro amigo.
Esta declaración no pretende expresar solidaridad o simpatía por ninguna organización en especial: es mucho más que eso. Esta declaración pretende reafirmar los principios internacionalistas y libertarios que miles de rebeldes reivindican alrededor del mundo. Las organizaciones de izquierda de América Latina y el mundo deben pedir una explicación de quién dice estar en nuestras filas.
Solución política al conflícto armado, Paz con justicia social.
Barrios de Colombia,
Movimiento IRA.
Pienso que Chavez nunca ha sido nuestro "amigo" como dice el texto, por mas posturas anti-imperialistas que haya adquirido en el pasado, sabemos bien que hace parte del repugnante estado represor venezolano.
ResponderEliminarEl tinte que da este artículo lo considero peligroso, ya que puede influenciar a caer en la búsqueda y la lucha por el reformismo estatal; Compañerxs, no olvidemos que nuestra lucha es contra el estado, el estado es la herramienta de la represión de la libertad en manos de quein sea(estado-obrero, estado-burques), es una total alteración a la naturaleza, nuestra lucha es por destruir el estado para construir una sociedad coherente.
!NO CAIGAMOS EN EL REFORMISMO COMPAÑERXS ¡