Interesante video, pero es algo imparcial; ustedes se quejan de como RCN, semana, el tiempo y otros monopolios de la comunicación distorsionan la información que nos envían a nosotros los civiles; pero yo por mi parte Oscar Fabian Contreras estudiante de la UIS no me creo las patrañas ni de los Uribistas y Santistas ni de los guerrilleros y Piedad Córdoba. Son pocos los jóvenes colombianos que hoy luchan encapuchados, la razón por la que se lucha es la misma, justa e inconfundible, pero la degradación de esta lucha a hecho que muchos dejemos d pensar en que esto es un método posible; es por este motivo que los Colombianos, jóvenes y viejos hemos decidido batallar nuestras propias vidas, la vida ya de inicio es difícil y en este país aun más, si decido exponerme en protestas, no puedo exponer ami familia, y en un país sin respeto por el sindicalismo, no se puede luchar. Yo no creo en dios, es solo una ilusión del hombre para controlar las masas; pero a los que tengan fe, recuerden que la mente domina el cuerpo y si creen en un mejor país; no se queden callados, hablen pero no luchen ni arriesguen sus vidas en vano. Solo me resta decir que si algún día Colombia es el país de la utopía que nos planta Marx deseo estar vivo para verla.
Me gustaría saber acerca de noticias de "emilio". No ha publicado más. Algo le ha pasado???!
ResponderEliminarInteresante video, pero es algo imparcial; ustedes se quejan de como RCN, semana, el tiempo y otros monopolios de la comunicación distorsionan la información que nos envían a nosotros los civiles; pero yo por mi parte Oscar Fabian Contreras estudiante de la UIS no me creo las patrañas ni de los Uribistas y Santistas ni de los guerrilleros y Piedad Córdoba.
ResponderEliminarSon pocos los jóvenes colombianos que hoy luchan encapuchados, la razón por la que se lucha es la misma, justa e inconfundible, pero la degradación de esta lucha a hecho que muchos dejemos d pensar en que esto es un método posible; es por este motivo que los Colombianos, jóvenes y viejos hemos decidido batallar nuestras propias vidas, la vida ya de inicio es difícil y en este país aun más, si decido exponerme en protestas, no puedo exponer ami familia, y en un país sin respeto por el sindicalismo, no se puede luchar.
Yo no creo en dios, es solo una ilusión del hombre para controlar las masas; pero a los que tengan fe, recuerden que la mente domina el cuerpo y si creen en un mejor país; no se queden callados, hablen
pero no luchen ni arriesguen sus vidas en vano.
Solo me resta decir que si algún día Colombia es el país de la utopía que nos planta Marx deseo estar vivo para verla.